Imperial, Antigua, Ilustre y Fervorosa Hermandad del Santísimo Sacramento, Inmaculada Concepción de Nuestra Señora, Santa Espina de la Corona de Nuestro Señor Jesucristo, Ánimas benditas del Pulgatorio, San Martin de Tours Obispo, Ntra Señora de la Esperanza Divina Enfermera y Real Archicofradía de Nazarenos de la Sagrada Lanzada de Nuestro Señor Jesucristo, Nuestra Señora de Guia, San Juan Evangelista y María Santísima del Buen Fin.
En 1579 consta la existencia de una hermandad gremial y de Gloria llamada de Nuestra Señora de Guía, erigida en el convento Espíritu Santo de Triana. En 1591 la hermandad fija su sede en la parroquia de San Nicolás, transformándose en Hermandad Penitencial bajo el título de Nuestra Señora de Guía y Sagrada Lanzada de Nuestro Señor Jesucristo.
Hacia 1640, se funda en el barrio de la Feria la hermandad de Gloria de Nuestra Señora del Buen Fin, la cual tuvo una gran aceptación entre los sevillanos, por lo que la hermandad de Nuestra Señora de Guía y Lanzada decidió fusionarse con ella, fijándose las primeras reglas que procesionaria el Miércoles Santo.
En 1703 la hermandad contrata al artista, anónimo hasta el momento, de las tallas de San Juan, Longinos a caballo, las Marias, los dos ladrones y un sayón para así componer el paso de misterio. De todas esas imágenes actualmente solo se conserva la imagen de San Juan, siendo esta una de las mejores imágenes del discípulo de la ciudad de Sevilla. Debido al enorme gasto que le supuso a la hermandad la ejecución del paso de misterio, la hermandad estuvo sin salir unos cuantos años.
El año 1800 se convierte en un año nefasto para esta hermandad, ya que pierde sus dos pasos tras el hundimiento del local donde se guardaban y la fiebre amarilla, que acabó con la mayoría de hermanos.
En 1803 la tropas francesas entran en el Convento de San Basilio, sede de la Hermandad por aquel entonces y queman las imágenes del Longinos, Sayón, María Magdalena y la mas importante la efigie de la Virgen del Buen Fin. Días después del suceso se le pide a Juan de Astorga la talla de una nueva imagen del Buen Fin, aunque segun los documentos del artista solo fue una reposición de la Virgen. También hizo las imágenes de las Marías siendo las que actualmente procesiona la Hermandad.
Tras un largo recorrido por distintos templos de la capital Hispalense, varias crisis, y tras procesionar a distintos crucificados, la hermandad recala en San Gregorio en el año 1929. En esta sede se bendice la imagen del nuevo y definitivo Señor obra de Antonio Illanes.
En 1940 por problemas en la conservación del templo se traslada a San Martin, aunque las salidas las seguia haciendo desde allí.
En 1950 se estrena el actual paso de misterio, concluyendo su realización en 1955.
En 1967 la hermandad consigue la cesión de San Martin. Ya en el año 1971 el escultor Antonio Illanes labra a Nuestra Señora de Guia, pasando esta al paso de misterio en el año 1973, tras la realización de un nuevo paso de palio para Nuestra Señora del Buen Fin.