El Martes sigue teniendo sabor zaidinero. A las 14:30 los costaleros del Moreno del Zaidín estábamos citados tras la Parroquia de los Dolores y el tiempo no se presentaba alentador. Finalmente las previsiones meteorológicas parecían querer que este año Granada no se quedara sin el Señor de la Lanzada y su bendita Madre repartiendo Caridad por sus calles.
El paso del Señor de la Lanzada se presentaba totalmente de luto en homenaje al que fuera hermano mayor Paco Beltran (q.d.e.p) con calvario de yedra, vestimenta negra para Longinos desposeído del casco, que se situaba en el calvario, también con plumas negras.
El paso del Señor de la Lanzada se presentaba totalmente de luto en homenaje al que fuera hermano mayor Paco Beltran (q.d.e.p) con calvario de yedra, vestimenta negra para Longinos desposeído del casco, que se situaba en el calvario, también con plumas negras.
El resto de hermandades también procedía con normalidad a realizar su estación de penitencia aunque conforme avanzaba la noche la probabilidad de precipitación aumentaba lo que supuso mayor celeridad en el transcurrir de los cortejos.
Finalmente la lluvia se hizo presente en la hermandad de la Lanzada cuando quedaban pocos metros para que el Señor entrara en su basílica portátil, llegando el palio burdeos a hombros de las costaleras que a paso de mudá resguardaron como nadie a María Santísima de la Caridad, completando un necesario y magnífico Martes Santo en el que la hermandad zaidinera ponía en la calle el cortejo más numeroso de su historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario